Recuerdo que cuando fui a ver "Robocop", exhibieron el trailer de esta película antes de la función, como de costumbre. Las secuencias inundaron la sala de tensión, tanto que al terminar, la gente había aumentado ,en sobremanera,las expectativas con respecto al film entre elogios gesticulares, como así también algunas exclamaciones algo exageradas. La sola idea de verlo nuevamente a este actor veterano realizando esta clase de papeles, ya ocasionaba una absorbente curiosidad a como se iría desarrollando la trama.
Durante un vuelo que se dirige de Nueva York a Londres, el policía Bill Marks (Liam Neeson) recibe un mensaje de texto anónimo en el que le avisan que cada 20 minutos un pasajero del avión morirá a menos que se ingresen más de 100 millones de dólares a un número de cuenta. El agente avisa a la tripulación de lo que está a punto de suceder, sin embargo, antes de que puedan tomar una decisión, encuentran el cadáver de la primera víctima en el baño del avión. Lo que sigue es un tenso juego del gato y el ratón desarrollado a 40.000 pies de altura y con la vida de 200 pasajeros colgando de un hilo.
La cinta inicia sin tantas vueltas. Nos encontramos en el punto de partida, presentando al protagonista luchando con uno de sus demonios, uno de los tantos que iremos descubriendo. Los secundarios destilando simpatía, mostrando su personalidad. Acompañantes dentro de un conflicto que pretendía ser algo netamente personal pero que termina siendo bastante amplio. El guion cumple la función de engañarnos, en mas de una forma. Su premisa es algo simple, pues no es algo que no hayamos visto ya y con el tiempo se hace fuerte un presentimiento de que todo podría derribarse en un segundo, aunque la inclusión de las herramientas de comunicación que este presente nos ofrece le dan un condimento bastante intrigante. Ademas de utilizar un recurso algo innovador (si se quiere llamarlo así) el hacernos testigo principal de la conversación que el protagonista mantiene con el victimario.
Por ello, el suspenso esta bien trabajado y eso genera una tensión momentánea que amenaza con volver, hasta que estalla en la recta final cuando todo se ha descubierto y solo queda jugar al gato y el ratón en un espacio tan reducido como lo es un avión comercial.
El manejo de cámara es otro de los puntos que se dejan ver, ya que es un trabajo excelente en ese sentido. En el plano actuaciones, diría que fue un buen trabajo en equipo, ya que, si bien Liam es el nombre mas conocido y es la figura que mas aparece en pantalla, los acompañantes cumplen su rol dentro de la trama de forma prudente y se complementan. Todos piezas de este tablero que estaba destinado a derribarse. Lo que mas me llamo la atención fue el propósito de los terroristas... fue algo que nunca espere en el sentido de que sea un buen palo para las manos poderosas de norteamerica. Definitivamente, este detalle fue la cereza de la torta; No había una causa vacía... egoísta, pero no intrascendente.
Concluyendo, "Non-Stop" es una thriller que nos ofrece un viaje atemorizante, una mezcla bastante cargada de suspenso y tensión que puede llegar a meternos dentro de la situación si le damos la mano. Un trabajo realizado con ganas y se nota.
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